
En el bonito patio del Instituto Vicente Espinel (Gaona) donde estudié los últimos años del bachiller, después de que me expulsaran del colegio de las Teresianas, la estupenda compañía Pata Teatro vuelve a representar un clásico español, en esta ocasión una versión teatral de la gran novela de todos los tiempos, El Quijote, y pone en escena los últimos minutos del famoso Hidalgo antes de morir. Durante ese tiempo veremos a Don Quijote ilusionarse con el amor de Dulcinea, enfrentarse a los molinos de viento, y a sucesivas batallas imaginarias, mientras reflexiona sobre el peso de lo vivido y el tremendo dolor que te infringe la vida; entretanto Sancho Panza, su escudero en la fantasía, le sigue el juego, a la vez que comenta con el público la locura de su Señor. El ama le atiende desde su bondad y conmiseración y se conmueve con su locura y confusión. Así se establecen una serie de situaciones delirantes, tiernas, dolorosas, divertidas que el destino y la muerte destruyen a través del sufrimiento.
La buena literatura brilla y te hace daño, también te arranca la risa y la sonrisa cuando un enorme autor como Cervantes despliega su gigantesco talento y sentido del humor. Los griegos no distinguían entre técnica y arte, el técnico entusiasta era artista, es decir capaz de emocionar, y en este caso un gran actor como Josemi Rodríguez nos emociona cuando encarna, de manera brillante al Caballero de la Triste Figura. Le observaba detenidamente y pensaba que es de esa rara categoría de actores que existen en el mundo, cuyo dominio del oficio nos hace comprender la importancia de un texto, y que ese texto es nuestra vida, él interpreta, de manera magistral, a los grandes personajes clásicos que nos rejuvenecen, no todo el mundo sabe que el lenguaje envejece o se deteriora, así es que leer o escuchar a nuestros grandes autores, aquellos a los que amamos, nos produce un placer festivo, un nuevo sonido que estimula nuestra inteligencia.
Le acompaña David Mena que da vida a un Sancho Panza, irónico, cómplice y divertido escudero que narra algunas de las situaciones cómicas de su Señor Don Quijote. Macarena Pérez Bravo, interpreta a una conmovedora ama que despliega cordura e inteligencia natural en las mas grotescas situaciones y llora la muerte del Hidalgo con dolor y desesperación. Es una gran actriz, está insuperable en ese difícil papel. La admirable dirección de actores es de Miguel Angel Martín, el gran vestuario de Elisa Postigo. La adaptación y dirección corresponde a esa pareja incansable de profesionales que, año tras año, lleva a escena una obra clásica para que la disfrutemos cada verano, Macarena Pérez Bravo y Josemi Rodríguez. Para ellos, para PATA TEATRO, nuestro entusiasmo, agradecimiento y apoyo, por su impagable esfuerzo, por la pasión con la que abordan el oficio teatral, viviendo de la taquilla como los grandes cómicos de todos los tiempos.
No se pierdan esta función. Pasarán un delicioso rato y apoyarán a una de las compañías teatrales malagueñas mas serias y profesionales de nuestra ciudad.
Por Ana MEGÍAS CALERO