Hay hombres que no deberían morirse nunca, los Dioses tendrían que enamorarse de ellos y concederles la inmortalidad. Clint Eastwood es uno de estos, cuando le ves en MULA, te das cuenta del poco tiempo que le queda y de que tal vez ya no pueda hacer otra maravillosa película. Es un señor de la industria cinematográfica, hay tan pocos… Es un héroe de nuestro tiempo… ¿queda alguno? Es un hombre inteligente y valiente…
Ha sido el actor mas atractivo y viril del cine mundial, yo le amaba desde mi adolescencia, nunca me he sentido atraída por los galanes muy guapos, para mí nadie llegaba al poder de atracción de él, era el hombre con mayúsculas. La fuerza, el honor, la determinación, la rapidez mental, la seducción natural. Después en su madurez, comenzó a dirigir obras maestras, aunando técnica y arte y emocionando a todos los públicos, también la crítica se rindió a su apabullante talento, hasta la siniestra, que le insulta e intenta humillarle, tiene que reconocer su gigantesca sabiduría cinematográfica.
Clint Eastwood ha hecho de su vida profesional y artística una verdadera pasión, sabe que es lo único que depara felicidad, que sólo las pasiones activas nos conducen a ella.
Cuando desaparezca, soportaremos lo inevitable con la dignidad que podamos, pues está prohibido llorar ante sus películas.
“La inteligencia sin amor, te vuelve perverso. El dinero sin amor, te vuelve avaro. El poder sin amor, te vuelve tirano.”
Por Ana MEGÍAS CALERO