
Mirad, si Vangelis hubiera tenido un sobrino nacido en Andalucía, y éste se hubiese pasado toda su infancia y adolescencia escuchando como loco a Depeche Mode, a Indochine, a Yazoo y a O.M.D. -al tiempo que jugaba a los juegos de Saturn y Playstation de la segunda mitad de los ’90 e, inconscientemente, las melodías de aquellos CDs se le clavaban en la cabeza- habría compuesto un disco como el que Gelco Boher nos trae este mes de octubre de 2024.
Con una identidad descarada y orgullosamente ochentera, los doce temas del álbum nos evocan un viaje onírico y fascinante que, si sois amantes de la buena música y tenéis un mínimo de criterio, disfrutaréis, aun cuando no seáis fans de la música instrumental y ambiental.
Os invito a escuchar gratuitamente mediante estos enlaces de Youtube, Spotify, etc, esta docena de canciones y a compartirla con quien creáis que pueda saber apreciarla. Y si queréis rizar el rizo, animaos a comprar el álbum digital. ¿Cuáles son vuestras favoritas? Las mías son En el bosque y No queda tiempo.
¡Vamos, os desafío a oírlas y que no os transporte a esa época de vosotros sentados delante del 486 con los cascos puestos toda la madrugada!
Aquí en este enlace se puede adquirir por muy poquito:
https://gelcoboher.bandcamp.com/album/bailando-solo
Gran artículo. Gracias 😘